Para comenzar con los requisitos para ser entrenador personal, debes saber que actualmente en España no está regulada por la ley la titulación de entrenador personal. Esto se traduce en que no existe ningún curso oficial que sea necesario e imprescindible para ejercer como entrenador personal.
Cada centro deportivo pide normalmente algún tipo de certificación al entrenador, para asegurar que la persona ha adquirido una serie de conocimientos sobre el entrenamiento personal, pero no de forma obligatoria sino por el propio interés de la empresa de garantizar un buen servicio para sus clientes.
Requisitos para ser entrenador personal
- Tener vocación y capacidad motivadora: los entrenadores personales no solo instruyen en la práctica del ejercicio físico, sino que además deben ser carismáticos y tener la capacidad de aumentar la motivación en los clientes, para conseguir que sean perseverantes con su actividad física y que caer en la rutina no suponga el abandono del ejercicio.
- Poseer algún título académico acreditado: el hecho de que la acreditación esté certificada por algún organismo público o privado de prestigio supone un valor adicional para la formación recibida. Es importante realizar algún curso de entrenador personal a distancia: Fundamentos teóricos o cursos de deporte a distancia que tengan acreditación oficial.
- Obtener licencia para reproducir música: la música es fundamental para realizar ejercicio físico y motivar al cliente. A menos que trabajes para un gimnasio que haya pagado por una licencia de reproducción a la SGAE, si trabajas por cuenta propia deberás asegurarte una licencia, aunque se trata de unas tasas bastante caras.
- Tener un buen seguro y obtener una exención del cliente: como entrenador personal, puedes trabajar como autónomo o por cuenta ajena. Si trabajas por cuenta propia, debes tener un seguro que cubra cualquier tipo de demanda en caso de que algún cliente resulte lesionado a causa de tus entrenamientos, para que respalde tu puesto de trabajo legalmente. Tener seguro pagará por la defensa y los costos de liquidación y el importe de la póliza quedarán cubiertos. Además, es conveniente que en el contrato aparezca alguna cláusula que indique que el cliente no te demandará por lesión, entendiendo que siempre hay riesgo de lesiones cuando se trata de ejercicio físico.
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