En numerosas ocasiones oímos la frase de “No tengo tiempo para ir al gimnasio” o “No tengo dinero para permitirme un gimnasio todos los meses”. Esos son los impedimentos o excusas más comunes para no realizar actividad física. Sin embargo, existe una solución gratuita y cómoda a la que no puedes decir que no: entrenar en casa.
El absentismo y remolonear en el sofá no te ayudará a mejorar tu forma física, con lo cual es necesario abandonar las excusas y aprovechar en casa para realizar entrenamientos y seguir con rutinas de ejercicios para conseguir mantener el tipo.
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