entrenar en casa

En numerosas ocasiones oímos la frase de “No tengo tiempo para ir al gimnasio” o “No tengo dinero para permitirme un gimnasio todos los meses”. Esos son los impedimentos o excusas más comunes para no realizar actividad física. Sin embargo, existe una solución gratuita y cómoda a la que no puedes decir que no: entrenar en casa.

El absentismo y remolonear en el sofá no te ayudará a mejorar tu forma física, con lo cual es necesario abandonar las excusas y aprovechar en casa para realizar entrenamientos y seguir con rutinas de ejercicios para conseguir mantener el tipo.

Muchas veces se pospone el acudir al gimnasio por desgana o pereza. Sin embargo, si trasladas el gimnasio a tu propia casa no tendrás excusas para saltarte el entrenamiento, ya que podrás realizarlo en cualquier momento del día y cuando más te apetezca.

  • Debes evitar distracciones y centrarte en la actividad que estás realizando.
  • Organiza y planea tus entrenamientos. Es fundamental que cambies las rutinas, de modo que cada día realices ejercicios distintos, para evitar la monotonía y caer en el abandono por aburrimiento.
  • Intenta realizar ejercicios físicos variados para trabajar todos los grupos musculares del cuerpo, no te centres solo en una parte de tu cuerpo.
  • Intercala ejercicios aeróbicos cardiovasculares con ejercicios de resistencia y peso.
  • Saltar a la comba durante los primeros minutos te ayudará a entrar en calor y avisar a tu corazón de que va a realizar un esfuerzo durante el entrenamiento.
  • Si no tienes mancuernas o pesas, puedes servirte de tu propio peso corporal para aumentar músculo, mediante flexiones, sentadillas, etc.

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