La energía es la capacidad de realizar un trabajo. Todas y cada una de las funciones de la vida requieren energía. Pero ¿sabes en qué concretamente se utiliza esta energía?
- Metabolismo basal: es la energía mínima que las células necesitan para realizar sus funciones y poder subsistir. Es el mayor gasto energético diario y varía de unas personas a otras en función de su peso, altura, sexo, edad…
- Efecto termogénico alimentos: es la energía que se necesita para la digestión y el transporte y metabolismo de los alimentos. Cabe señalar, por ejemplo, que este efecto térmico de los hidratos de carbono es menor al de las proteínas.
- Actividad física diaria: es aquel gasto energético que deriva de las acciones cotidianas como ir a comprar, limpiar la habitación, cocinar…
- Ejercicio físico: el gasto energético se produce a consecuencia de una sesión de entrenamiento deportivo.
Sumando todo esto obtenemos el gasto energético total para un día. Con este gasto energético podemos hacer 3 cosas:
- Ingerir más energía de la que gasta nuestro cuerpo >> las calorías extras serán almacenadas influyendo en el aumento de peso.
- Ingerir menos energía de la necesaria >> creará un déficit energético, que tendrá como consecuencia la pérdida de peso. Nuestro organismo al seguir necesitando energía oxidará las grasas del tejido adiposo.
- Ingerir las mismas calorías que necesita nuestro cuerpo >> en este caso, nuestro peso se mantendrá estable. Es lo que ocurre en la mayor parte de nuestra vida, se busca la estabilidad.
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