Existe una serie de defectos habituales que pueden perjudicar la carrera de un entrenador personal. Se necesita un tiempo para darse cuenta de lo que valoran los alumnos, es por ese motivo por lo que queremos destacar los defectos más comunes en un entrenador personal.
La falta de paciencia:
Hay que tener muy presente que nos vamos a encontrar con alumnos que no han practicado deporte nunca, muchos de ellos empiezan a hacerlo sin si quiera desearlo por presión de su familia o médico., otros lo hacen queriendo., sin embargo no disponen de capacidad de concentración o coordinación. También hay casos de personas que se bloquean ante la presión o el miedo a defraudar.
El entrenador debe saber trabaja con todas estas situaciones, el profesional que no cuente con esa virtud o no haga uso de la misma tendrá dificultades para alcanzar los objetivos marcados o simplemente mantener a sus clientes.
Ir en contra del mercado
El mercado es quien decide qué profesionales admite y cuáles no, Toma ejemplo de aquellos que tienen éxito en el mercado, no pienses que sabes más que tus potenciales clientes lo que les interesa, ya que ir contra el mercado no puede acarrear nada bueno, puesto que en un mundo tan competitivo como el actual, sólo sobrevive el que se adapta mejor, no el más inteligente.
Arrogancia en los conocimientos
La mayoría de los aspectos que conocemos y que se utilizan en entrenamientos profesionales tanto con deportistas amateurs como en entrenamientos de alto rendimiento, no están respaldados por la ciencia, y se basan sobre todo en la experiencia de los grandes entrenadores. Lo que es obvio es que por muy bien equipado que esté un laboratorio, y capacitados sus investigadores difícilmente podrá simular el entorno de los atletas y deportistas. Son demasiados los aspectos que interactúan y por tanto no pueden ser reproducidos en un laboratorio, por lo que no podemos basar nuestra evolución como profesionales tan sólo en el trabajo académico.
No olvidemos que formación no es lo mismo que titulación. Hay que compatibilizar el estudio teórico con los trabajos de los mejores entrenadores
Entrenadores como Mike Boyle alteran su forma de trabajar permanentemente.
Fórmate para entrenar a los clientes, no a ti mismo
La gran mayoría de los entrenadores cumplen el mismo perfil: empezaron a practicar el deporte desde pequeños, lo que luego se convirtió en su motivación para aprender a mejorar sus resultados. Llegado un momento deciden convertir su pasión y afición en su profesión, olvidando que sus clientes no tienen los mismos intereses y necesidades. Siguen formándose en aquellos temas que les interesan sin tener en cuenta lo que conviene a sus clientes. Hay que recordar que el trabajo de todo profesional se mide por los resultados obtenidos en sus clientes y no en sí mismos.
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