contratar a un entrenador personal

Si lo has intentado muchas veces y no consigues la motivación suficiente para continuar con tus entrenamientos y tu actividad física porque no ves resultados, puede que necesites contratar a un entrenador personal para que supervise y controle tus sesiones de entrenamiento.

Contar con un entrenador personal puede ofrecerte numerosas ventajas y te ayudará a explotar más tus capacidades y ganas de entrenar. Existen varios tipos de entrenadores personales: a domicilio, en gimnasios, para sesiones concretas, por temporadas, etc. A continuación destacamos los beneficios de contratar a un entrenador personal.

Ventajas de tener un entrenador personal

  • Entrenar con unos objetivos claros y establecidos. Con un entrenador personal encontrarás el equilibrio necesario para saber cuándo es necesario aumentar el esfuerzo o descansar.
  • Realizar la actividad física conforme tu historial deportivo y médico, para así evitar posibles lesiones o problemas de salud por sobreentrenamiento. Un entrenador personal acabará siendo en poco tiempo una persona que conocerá muy bien tus necesidades y tus puntos fuertes y flaquezas.
  • Corregir los ejercicios que se realicen incorrectamente, para que así el esfuerzo sea efectivo y se consigan mejores resultados en menor tiempo. El entrenador personal puede adaptar la rutina deportiva de forma correcta y explicará la técnica adecuada para cada ejercicio, ajustando los esfuerzos según cómo te encuentres cada día.
  • Se va introduciendo una progresión adecuada al ritmo de la persona, viendo si el entrenamiento funciona o no, y aprovechando al máximo todas las capacidades físicas de la persona. No solo te enseñará cómo se hace bien un determinado ejercicio sino que también te indicará el orden a seguir.
  • Asesoramiento para comprar el material necesario en función de la clase de ejercicios a realizar.
  • Seguimiento de la evolución de la persona, ajustando los entrenamientos a dicho proceso.

La motivación y el espíritu de superación están asegurados, ya que la persona no está sola en el camino sino que tiene a alguien que incentive, guíe y respalde el progreso físico. La pereza dejará de ser una excusa si pones en tu vida a un entrenador personal.